El público festejó ruidosamente esta graciosa sátira política. Hoy se representa en vermouth y noche, “La gringa Federika” en segunda sección.
Ante una concurrencia extraordinaria, tanto más extraordinaria cuanto que la noche era desapacible, se estrenó anoche en segunda sección en La Comedia, el sainete en tres cuadros de actualidad política nacional y local titulado El conventillo provisional. Pocas veces, ninguna tal vez, hemos visto festejar una pieza de actualidad política como anoche. Es que en El conventillo provisional, el público no tiene más remedio que rendirse incondicionalmente desde las primeras escenas, pues campea en toda la obra un sano buen humor y la sátira es epidérmica, pero eficacísima.
El principal mérito de esta pieza, que pertenece al autor local Rogelio Giúdice estriba en que no sigue el trillado camino de todos los autores, o sea construir una revista con una sucesión de cuadros deshilvanados. Nada de eso. En esta obra hay hasta si se quiere un argumento y una sana moraleja.
Asistimos al primer cuadro, al seis de setiembre de 1930, pocas horas antes de la revolución. En un conventillo –que no es otra cosa que la Casa Rosada– se encuentra el encargado con uno de sus ministros y su secretario. Hay en boca de estos tres personajes chistes de muy buena ley y acertada sátira a la administración caída. Transcurre el cuadro entre graciosas ocurrencias hasta que llega un militar que vendrá a ocupar el puesto del encargado por orden del dueño del conventillo, que no es otro que Juan Pueblo.
En el segundo cuadro se encuentra en la ventana Miss Córdoba, cuya mano buscan tres candidatos, contando algunos con la preferencia del encargado y aun cuando la muchacha se decide por uno de ellos, no ha creído oportuno el autor dejar de exteriorizar ese sentimiento, con muy buen acuerdo por cierto y esa mesura es lo que más debe aplaudírsele.
Ya en el tercer cuadro, el nuevo encargado ha hecho una limpieza general del conventillo, donde ha vuelto el orden y la disciplina quebrantados antes. Pero menean la visita de los candidatos a la Presidencia que desean se haga un certamen para optar a su mano. Y con la exposición del programa de cada uno –siempre en tono jocoso y por demás acertado– termina la obra.
Hay como puede advertirse de inmediato originalidad en el planteo del asunto. Agréguese a estos la intervención episódica de representantes de las provincias, quienes en la ficción escénica vienen a ser inquilinos de tantas piezas del conventillo. […]
El público la festejó en continuadas carcajadas, pues como decimos, abundan los buenos chistes, aplaudiendo con entusiasmo todos sus cuadros y aun a escena abierta ciertos parlamentos de los políticos de su predilección, parlamentos estos de medio tono que hacen de El conventillo provisional un sainete de larga y exitosa permanencia en el cartel de La Comedia.
Hoy se representa dos veces El conventillo Provisional. Se representará esta tarde en sección vermouth y en la tercera sección de la noche, siendo ya muchas las localidades que se han pedido con anticipación.
En primera sección se representará Pinta Brava, buen sainete de Alejandro Berrutti y en segunda sección La Gringa Federika, comedia de Antonio Saldías que esta Compañía representará por vez primera entre nosotros.