El Café del Plata, destruido anoche por el voraz incendio que ha impresionado vivamente a la ciudad, tenía aproximadamente tres cuartos de siglo. Se fundó después del 70 y pasó de mano perteneciendo a distintas firmas que se fueron sucediendo. Era uno de los negocios tradicionales de la ciudad. En la época del 90, cuando la fiebre de la especulación estaba en pleno auge, el Plata era la Boba de Negocios y en una mesa del establecimiento, donde tomaban sus cocktails y refrigerios los hombres de negocio, cambiaban de mano en contados minutos las propiedades más valiosas de Córdoba elevándose sus precios en forma extraordinaria. Ángel Mendicuti, Pedro Diez García y Diez hicieron sus fortunas con el negocio y desde hace veinte años, más o menos, llegó a mano de los Belloni, Domingo y Pedro primero, hasta que muerto este último, se hizo cargo el actual propietario, don Egidio Belloni, el más joven de los hermanos nombrados, pero cuya clara visión provocó la evolución que tuvo y que lo llevó a la prosperidad que ahora presentaba.
Hace pocas semanas, el señor Belloni que había venido adquiriendo los derechos y acciones del inmueble, adquirió la última en poco más de cien mil pesos. La totalidad del edificio lo adquirió aquél a la vuelta de cuatro o cinco años en más de ochocientos mil pesos.