Numerosa concurrencia ha congregado este teatro en las noches del sábado, domingo y lunes. Con este motivo se ha puesto en escena un programa selecto y variado, pero lo que ha sido una primicia para Córdoba es la comedia dramática En Familia, de Florencio Sánchez. Si hay producciones realmente de mérito bajo todo punto de vista en el teatro nacional seguramente esta obra es uno de sus grandes triunfos. El pensamiento que la inspira es altamente filosófico, y moralizador en grado superlativo; en él se exhibe con todo colorido esa llaga social que mina las sociedades modernas: el juego; alma-mater de la desorganización de los hogares que se debaten en esas alternativas aleatorias de prosperidad y miseria, hasta arrastrarlos al último peldaño de la degeneración; origen de la delincuencia.
En Familia es un cuadro de la vida presentado con el más crudo realismo; allí se exhiben con mano maestra esos hogares donde falta el ejemplo de la moralidad vivificada por el trabajo; donde toda esa familia se debate en una atmósfera de indolencia verdaderamente parasitaria, y el único de sus miembros colocado á un nivel más alto de moralidad que se propone dignificaría, es arrastrado por la influencia del medio, impotente para conjurar la depravación cínica que le envuelve en malla de acero, y le precipita inocente en el calvario de la redención de culpas ajenas.
La parte escénica de la obra ha sido correctamente interpretada por los señores Petray, Podestá y Mario, que han recibido los aplausos más justicieros del público.
Sería de desear una nueva reprise de En Familia, obra que puede llamarse de actualidad en Córdoba.