“Se colmarán sus predilecciones artísticas. Será el punto de cita para los gustadores del buen teatro”. La Voz del Interior, 15 de Marzo de 1933:9

En virtud de circunstancias especiales, no es aventurado afirmar que el Teatro La Comedia conquistará, en la temporada que comienza, todas las preferencias del público.

Diversos factores, a los cuales hacemos referencias en esta nota, permiten esa afirmación, ratificada, por otra parte, plenamente con el éxito rotundo obtenido al abrir sus puertas.

Comienza la temporada bajo los mejores auspicios, señalándose una reacción saludable, que no sin razón esperaban los gustadores del buen teatro. Siempre confiamos en que ello habría de producirse, y en más de una oportunidad afirmamos desde estas columnas que cuando las empresas ofrecieran buenos espectáculos, habrían de contar, necesariamente con la adhesión del público.

En la temporada que se inicia cabe esperar que ello habrá de ocurrir, sometido como se halla el negocio teatral a las decisiones de la competencia, que hará que los empresarios se superen en su esfuerzo.

La Comedia

Toda la atención del interés público incide en estos momentos sobre la vieja sala popular la calle Rivadavia. Ubicado en un punto céntrico, fácilmente accesible, pues está servido por varias líneas de tranvías y de ómnibus, el Teatro La Comedia, se halla en una situación inmejorable para atraer generales preferencias y llegar a constituir la sala predilecta de nuestro público.

Hasta ahora se hallaba un tanto abandonado, no obstante lo cual seguía contando siempre con numerosa concurrencia. Y de hoy en adelante habrá de pasar a ser, sin duda, el punto de cita obligado y por todos preferido.

Nueva empresa

Una nueva empresa, formada por los señores Egidio de Angelis y Héctor de los Ríos.

La nueva empresa, procura como todas, la realización del negocio teatral. Pero quienes la integran buscan también una satisfacción artística.

Según hemos dicho, no son elementos improvisados en esta actividad. Más que la preocupación de hacer dinero, quieren ellos hacer teatro. Y buen teatro Cuentan para lograrlo con una actuación larga y destacada en el teatro y en su intento les impulsa un sano y vehemente deseo de triunfar.

Angelis de los Ríos   

Forman la empresa los señores Egidio de Angelis y Héctor de los Ríos. Ambos son hombres jóvenes, cultos, capaces.

El primero de los nombrados es empresario de todos los espectáculos de Asunción, capital de la República del Paraguay, teniendo a su cargo el Teatro Granados, el Teatro Nacional y la totalidad de las salas cinematográficas. Se halla, pues ampliamente versado en el negocio en el que ha demostrado siempre una gran honestidad. Tiene además, meritoria actuación en las tablas.

Héctor de los Ríos, joven e inquieto, pertenece a una prestigiosa familia de artistas y es artista él mismo. Ha abandonado las tablas para hacerse cargo del Teatro La Comedia.

Por primera vez se dará entre nosotros el caso de que un teatro sea explotado por gente de teatro. Y esto entraña una garantía formal y valedera.

Remozamiento

La vieja y amplia sala de la calle Rivadavia, ha sido objeto de una meticulosa refacción, que le ha deparado un verdadero remozamiento, si cabe la expresión. Durante mucho tiempo se ha estado trabajando en ella hasta colocarla en inmejorables condiciones, consultando los más severos principios de higiene y de confort. El número de butacas ha sido ampliado y renovado el material, haciéndose otro tanto con el tapizado de los palcos, alfombrado y demás se han instalado modernos aparatos para la renovación del aire y la mejor y más perfecta calefacción de la sala.

La iluminación ha sido preferentemente cuidada, en forma de lograr que los entreactos e intervalos sean por sí mismos otros espectáculos, aspecto éste que pocas veces ha sido tenido en cuenta por nuestros empresarios.

 Un gran lema

La empresa ha tomado para si un lema promisor: Todo por el público y para el público. Es decir que no habrá de escatimar se esfuerzo siempre que mediante él se reporte un mayor beneficio al público.

Esto, francamente, es nuevo entre nosotros. Por lo general se ha prescindido en cierto modo del público, olvidándose que es él quien da vida a las empresas y determina el éxito o el fracaso de un espectáculo. Los señores de Angelis y de los Ríos saben lo que es un público y en consecuencia saben también respetarlo y valorarlo.

Buena orquesta

 La nueva empresa en su afán de satisfacer los intereses del público, ha contratado los servicios de una buena orquesta, integrada por músicos de renombre en nuestro medio.

Este es un signo simpático […] Todo por el público, es el lema de la Firma

La popular sala de calle Rivadavia ha sido objeto de importantes refacciones atrayente por muchos conceptos. En diversas oportunidades hemos tratado este aspecto del negocio teatral, que parecía no interesar la preocupación de los empresarios.

Una buena orquesta es complemento indispensable de una velada teatral. Da vida a los intervalos y brinda una delicada satisfacción artística al público asistente.

Es por ello que la empresa del Teatro La Comedia ha cuidado este punto con el mayor celo, contratando una buena orquesta.

El buffet

Es propósito de la empresa de La Comedia poner el buffet a la altura de la necesidad que debe satisfacer. En él se brindará al público toda al comodidad a que tiene derecho.

Se ha entregado la explotación del negocio a una persona competente en la materia, pero el servicio será vigilado por la propia empresa, a fin de garantizar su bondad.

Decorados

El señor de los Ríos, al hacerse cargo de la empresa de La Comedia, disolvió la compañía teatral que con sus hermanos formaba: el conjunto Karr-Prandi, de exitosa actuación en los escenarios sudamericanos. En consecuencia todo el material de decorados de dicha compañía, cuyo valor alcanza a más de treinta mil pesos, se incorpora, al Teatro La Comedia y servirá para complementar los que posean las empresas que actúen en la sala nombrada. Es así que los espectáculos serán presentados en forma poco común en el ambiente.

Por otra parte la empresa pondrá esos decorados a disposición de las instituciones que organicen festivales de beneficencia, contribuyendo además con su actuación personal al mejor éxito de los mismos.

Consecuentes con el lema a que hemos hecho referencia, la empresa de La Comedia en el deseo de dar al público el máximo de comodidad ha seleccionado severamente el personal de servicio del teatro. Un conjunto de elementos capaces, educados y respetuosos, a fin de brindar a la concurrencia la seguridad de un trato correcto. La boletería estará a cargo de una persona responsable que será de por sí una garantía para el público, a quien se evitará en todo momento dificultades y tropiezos.

Programa de acción

Un programa de acción vasto e inteligente se ha trazado la nueva empresa, que según hemos dicho anhela de verdad levantar el nivel cultural, ofreciendo espectáculos de incuestionable valor artístico.

El principio de realización puede dar ya idea del programa trazado. A la compañía García-León-Perales, aplaudido conjunto español que ha conseguido en la Capital Federal un éxito pocas veces logrado, seguirá la compañía nacional que encabezan Matilde Rivera y Enrique de Rosas.

Esto en cuanto a los compromisos ya contraídos, hallándose además la empresa en conversaciones con los representantes de distintos y prestigiosos conjuntos. Hay el propósito de mantener el Teatro La Comedia permanentemente abierto durante toda la temporada y para ello no se escatimarán esfuerzos, aunque serán seleccionados con la mayor severidad los espectáculos que se ofrezcan.

Buenos propósitos

Como puede verse, la nueva empresa del Teatro La Comedia se halla animada de los mejores propósitos y hacia su completa realización tenderán todos los esfuerzos de la misma.

Hasta este momento, se han acreditado ya suficientemente como para garantizar el cumplimiento de lo que prometiera. En efecto, según lo señaláramos no hace muchos días, la empresa ha superado ampliamente lo que a través de las declaraciones que publicáramos, dejara entrever el señor Héctor de los Ríos.

De manera, pues que puede tenerse confianza en la acción a desplegar por los nuevos empresarios, que pondrán al servicio del talento.