Con él inicia sus actividades la empresa de Angelis de los Ríos.
La nueva empresa Angelis de los Ríos del Teatro Comedia va a dar comienzo a sus actividades en la nueva temporada oficial. Cuando hace un mes, aproximadamente, el señor de los Ríos nos formulara a nuestro requerimiento las declaraciones que informaban los propósitos de la nueva empresa y que nuestros lectores conocen, las dimos a publicidad con una singular complacencia.
Ello no obstante –lo declararemos con franqueza– guardábamos respecto a sus probabilidades de realización serias reservas. No era que dudáramos de la palabra del señor de los Ríos si no que teniendo en cuenta el estado que en estos momentos ofrece el teatro, así como la difícil situación económica general, sabíamos la serie le graves obstáculos que se ofrecerían en lucha tenaz contra tales altos pronósticos y nobles fines artísticos de la flamante empresa.
Es necesario reconocer que ellos han sido magníficamente vencidos y que la empresa no sólo cumple con su palabra ofrecida ampliamente, sino que hace algo más: la supera en los hechos, con el simple enunciado de los conjuntos teatrales que ha contratado y que va a ofrecer a nuestro público con un repertorio de dramas y comedias que dará el verdadero exponente de lo que debe ser un teatro de personalidad y dignidad artística.
Así, cuando menos obliga a suponer el anuncio de las dos primeras compañías que presentándose éste y el próximo mes de abril.
Buenos conjuntos con excelentes elencos y mejores repertorios, es lo que nuestro público, harto de sainetes, ‘milongas’ y conventillos, reclama para su buen gusto y su cultura.
Por otra parte la nueva empresa de La Comedia que así levanta el nivel moral y artístico de ese teatro ha demostrado poseer un juicioso criterio del público del interior; de ese interior tan despectivamente llamado "bosque" por los payasos numerosos de la escena argentina, proscritos del asfalto de Buenos Aires, e inmigrantes de “completos” y pensiones trampeadas.
Esos “cómicos”, elementos circenses de una maestra incultura, torpes, negados y vagabundos, convencidos de la monstruosa injusticia de una "incomprensión" universal, son generalmente gentes sin contratos que ambulan por los pueblos bonaerenses y que vienen a provincias a reírse de la candidez provinciana a quienes les ofrecen repugnantes sainetones que ahuyentan la concurrencia, que quiebran a los empresarios, hunden en el desprestigio los teatros y victiman a los infelices dueños de pensión. Esa es la gente que improvisa compañías y caen aquí a mascullar las tonterías y gruesas frases de productores despreciables,
Y a más de crisis éstos son los elementos que han hecho remiso al público y lo han substraído de su concurrencia a los espectáculos teatrales.
La nueva empresa de La Comedia, inicia así sus gestiones con una reacción plausible y sumamente estimable, porque más que romper contra un hábito en nuestro medio teatral, importa sentar un saludable precedente que ha de repercutir en evidente beneficio de los dos más importantes elementos de conjunción teatral: el público y la empresa, cuando ambos están precisa y noblemente satisfechos por el vehículo artístico.
Así, la empresa de Angelis de los Ríos, se ha conquistado buenamente el primer aplauso.