Este es el título del drama en tres actos original del joven y ya prestigioso escritor Julio Carri Pérez, a que nos referimos días pasados, y cuyos ensayos se siguen efectuando por la Compañía de Pablo Podestá.
El estreno se realizará el sábado próximo, fecha definitivamente fijada ayer, y la impresión de todos sus intérpretes, con el director a la cabeza, no puede ser más optimista, dándose por asegurado un éxito decisivo, sin reserva mental alguna para el autor.
Familiarizado éste ya con el género que aborda, nuevamente ha construido una obra en que afirma su vocación, denotando que tiene la difícil facultad de revivir en la escena las complicadas expresiones de la vida.
Drama de ambiente elevado, se afronta en él un tema de honda significación social, integrado por todos los elementos que actúan en esta hora de transición inconfundible a que asistimos.
Cabe esperar que la muy cuidada en los ensayos, permita destacar todos los momentos del asunto; cuya eficacia trascendental depende en mucho, como es sabido, de la fidelidad con que se traduzcan las ideas y los sentimientos desarrollados.
Reina mucho interés, en nuestros círculos intelectuales, por el estreno de esta obra.