Según rumores circulantes la Compañía Bueno del Progreso representará por fin el famoso panfleto de Galdós.
No sabemos si el señor Padilla ha meditado seriamente el asunto. Sea ello lo que fuere, lo cierto es que por ceder a las exigencias de cuatro sectarios no debiera el empresario permitir que se vilipendie lo que Córdoba tanto ama.
Felizmente lo extravagante de la obra, su escaso interés y el poco valor de la Compañía harán que su representación sea un verdadero mamarracho; pera nunca faltarán entusiastas que aplaudan espontáneamente.
Al fin el escándalo se dará, perfectamente pero ¿quedará impune?
¿Hasta cuándo el pueblo católico de Córdoba soportará el que algunos adocenados sectarios insulten públicamente sus tradiciones?
¿Hay católicos en Córdoba?
—Sí, pues entonces…. a medir con la misma vara con que se pretende medirlos.