Ha tocado el turno a Lima. La representación de Electra ha producido los bochinches callejeros que han caracterizado el entusiasmo de los admiradores de la obra de Galdós, en todas partes donde se ha puesto en escena. Los vivas a Galdós y los mueras a los frailes y jesuitas han sido la nota obligada de los bochinches, habiendo aumentado los signos de barbarie y salvajismo, con pedradas a los conventos e iglesias.
Afortunadamente, en Lima como en Córdoba y como en España, la manifestación se ha compuesto de los resabios sociales, los mismos que gritarán viva o muera indistintamente según sea la mano que los impulsa.
Más aún, en Lima, la pintoresca manifestación ha contado con un elemento nuevo, muy digno de tenerse en cuenta. Hay allí un barrio de chinos, y muchos de estos hijos del celeste imperio, con sus trajes característicos, se han adherido a los manifestantes, en nombre de la libertad…
Hasta estos fenómenos ha producido Electra. ¡Oh poder de la regeneración!