La Compañía Podestá-Ballerini ha empezado mejor que bien y sería de desear que esa buena suerte que tan poco favorece en Córdoba a los negocios teatrales durara hasta el final, pues ya es hora de que una compañía pueda decir que le ha ido bien en esta ciudad donde sólo puede cantar victoria el cinematógrafo y algún circo que tenga mucha fieras.
Ballerini por lo pronto puede darse el lujo de decir que ha hecho más entrada en una sección que muchas compañías en toda la noche, aunque esa noche fuera la de un domingo.
El éxito no decrece, por el contrario va en aumento y las entradas se cuentan por llenos.
La novedad de anoche fue el sainete de Pacheco Tangos, Tongos y Tungos, que fue muy aplaudida.
El autor ha pintado con seguridad y firmeza un ambiente de hampa, jugadores de ventaja, mujeres fáciles y amores perversos.
La caricatura que resulta un verdadero acierto es la del “niño bien” con plata, del que Ballerini hace una verdadera creación.
El desenlace no logra convencer, sin duda por la precipitación con que está tratado.
El autor, distraído sin duda en la pintura de escenas y personajes de ambiente, se diluye en esas escenas accidentales que distraen la atención del público que pierde el verdadero eje de la obra.
Un malevo enamorado de una chica que está a cargo de su antigua amante y pretende robársela afrontando todos los peligros y desafiando todos los obstáculos. ¿Pero cómo ha nacido ese amor? ¿Es siquiera correspondido? ¿Es verosímil que un hombre por bajo y ruin que sea, vaya a robar una chica que no sabe si le corresponde, y que por ese capricho, exponga hasta su vida?
Este es el punto descuidado; la trama, por accidental que sea, desde que ha de producir el desenlace, debió ser más cuidada para justificar ese final que tan inverosímil resulta.
La interpretación fue muy acertada, distinguiéndose en primer término, como ya hemos dicho Ballerini. Bien Blanca, Garza, la Vidal y los demás elementos del conjunto.
Para hoy se anuncia Un hombre, en la vermouth y en la función de noche Tangos, tongos y tungos, en primera, Un hombre en segunda y en la tercera, se estrenará el sainete en un acto de Florencio Sánchez titulado Canillita, obra en la que Blanca Podestá hace una acertadísima interpretación