“Dos tigres de las finanzas se sostiene en la cartelera de La Comedia”. Los Principios, 5 de Octubre de 1936: 8

Se ofrece hoy en funciones populares. La obra de Mateos Vidal cuen­ta con una animada inter­pretación. La labor del primer actor. Se anuncia para en breve el estreno de la comedia “Don Candelo”.

La Compañía de Carlos Morganti sigue representando la pieza có­mica de Mateos Vidal, Dos tigres de las finanzas, que en las suce­sivas representaciones ha logrado afianzarse corno un éxito sostenido y merecido.

EI comentario obliga en esta oportunidad recordar que si la impresión simpática que despertara la primera obra de aliento de Mateos Vidal, La dama el caballero y el ladrón, tiene ahora un carácter menos trascendental con Dos tigres de las finanzas es porque en am­bas producciones la creación toma rumbos y modalidades distintas. Mientras en aquélla, la prosa tenía vuelo lírico y brillante y el ingenio se acusaba en todo instante, amén de su arquitectura escénica, sólida y unida por la lógica de los acontecimientos como por el trazo humano de sus criaturas, en esta última producción, orientada hacia lo festivo, obligó al autor a recurrir a otros elementos para lograr los efectos de comicidad, resultado que se logra ampliamente en sus cuatro actos.

La vena cómica del autor se ma­nifiesta, sobre todo, en el plan­teo de las situaciones iniciales, que han de tener después especial gravitación en la vida de sus personajes. La imaginación de Julio, hombre de grandes concepciones, pero sin la energía y el carácter para cristalizarlas en la realidad, lo hará unir con Crisanto, antítesis de personalidad con el prime­ro. El autor nos pone frente a ellos como para complementar dos individuos en uno solo. La idea y la ejecución.

El factor sentimental que se empalma a estos dos seres, es una idea sino original en el teatro, bien llevada por el autor, aunque obligado por el matiz reidero ha malogrado un excelente asunto. La mujer que anda tras del hombre de múltiples virtudes capaces de hacerlo un ente ideal para su felicidad, no lo encuentra sino definidos en Crisanto y Julio. Un asunto para desenlace imprevisto e interesante, pero que se resuelve cinematográficamente.

La intriga, es de factura novedosa. Un equívoco, una novela forjada por un imaginativo im­penitente, que de todo saca con­clusiones siniestras, permite a Ma­teos Vidal escribir dos cuadros, los mejores de la pieza, con la habilidad de un consumado comediógrafo. En ellos están las virtudes Mateos Vidal, ágil y gracioso en los diálogos, animadas las situaciones y de gran efecto los finales de acto. Colocando a la producción den­tro de lo que es habitual en el género festivo, Mateos Vidal nos proporciona una pieza honesta y con intenciones superiores al nivel de las producciones conocidas en los repertorios nacionales.

La interpretación

En cuanto a la interpretación, Carlos Morganti realiza una labor sobresaliente. Correcto Felipe Durán. En personaje episódico y de mucho efecto cómico Rufino Cór­doba. Las actrices Gloría Faluggi, Cora Farías y Mecha López en consonancia con aquéllos. Los de­más contribuyen al éxito de la pieza.