Cada temporada, desde hace tres años, se va afirmando la actividad escénica de Córdoba. Tras una larga temporada de evidente abandono en que sólo esporádicamente le fue dado a nuestro público gozar de algunos espectáculos dignos, el de 1936 va a ser un año de franco renacimiento en dicha actividad de la cultura general.
Por de pronto, apuntemos el funcionamiento permanente de la sala de La Comedia, por cuyo escenario han desfilado compañías de distintas especialidades y todas ellas dentro de un canon artístico determinado por el género cómico especialmente.
Pero a partir del mes próximo, Córdoba va a contar con el funcionamiento simultáneo de tres salas, acontecimiento artístico que pocas veces nos ha sido dado observar.
Apuntamos la observación por lo que tiene de auspiciosa. Desde hacía varios años, el público de Córdoba no se daba el placer de poder elegir los espectáculos a los cuales había de acordar su preferencia. Desde mañana y sobre todo desde el 1º, esas preferencias artísticas podrán acusarse en forma evidente. Cada una de las salas cultivará seguramente un género diferente. El Rivera Indarte, dedicado al género de alta jerarquía artística, basta por la índole de su dependencia provincial; el Novedades con compañías de comedias y dramas y La Comedia con los géneros populares que la han caracterizado, sobre todo en la actual temporada.
Si a todo ello agregamos la considerable cantidad de salas cinematográficas que viven con holgura, debemos sacar en consecuencia que el público de Córdoba está en condiciones de mantener una actividad teatral permanente, de lo que es testimonio el hecho que dejamos destacado.