El amplio coliseo de la avenida General Paz, flamante ya y apercibido a una nueva y patriótica campaña, es diariamente la romería obligada de un público numeroso que acude, en su natural curiosidad, a convencerse por sí mismo de las excelentes condiciones de higiene, estética y seguridad en que ha quedado el edificio y sus distribuciones y dependencias internas para que pueda responder a las exigencias del auditorio cuya cultura se propone servir y estimular.
Ayer, mientras presenciábamos un ensayo ligero de las obras con que se inaugurará la temporada, un núcleo distinguido de familias visitaba el teatro minuciosamente, complaciéndose en constatar la comodidad y el buen gusto que ha presidido a las refacciones realizadas.
Platea, palcos y cazuela presentan, además, un conjunto de armonía y de elegancia peculiares, lo que dará lugar a interesantísimas veladas para nuestra sociedad.
Todo está ya previsto para el estreno del sábado, en el cual hay una pequeña variante, pues las obras que componen el programa son las siguientes, por su orden respectivo:
1ª. Reivindicación, comedia en un acto.
2ª. Almas Grandes, boceto dramático en dos actos.
3ª. Bohemia Criolla, zarzuela cómica en un acto.
En esta función toma parte toda la compañía, a objeto de presentar los elementos que la constituyen.
Sabemos que hasta anoche había mucha demanda de localidades.